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Un road movie poético, una historia mínima y equipo técnico formidable

12/05/2022

Tras el estreno de Años luz, Joaquín Mauad —director—y Alina Kaplan —productora— reflexionaron sobre la experiencia y el desafío de hacer cine en Uruguay.

Años luz. Imagen de difusión.

Ante una cartelera que se renueva semana a semana, plagada de películas extranjeras con presupuestos exorbitantes y nombres sobresalientes, el cine uruguayo se abre un lugar en las salas. “Yo quería hacer una película de carretera, un road movie”, dice su director, Joaquín Mauad. Ahí se da el nacimiento de Años luz, un proyecto que se viene gestando desde antes de la pandemia y que finalmente vio su estreno en 2022.

La película aprovecha el viaje de Montevideo a Colonia para explorar la relación entre sus personajes, tres hermanos distanciados que se reencuentran para vender la casa en la que vivieron toda su vida. Luego de estrenar El Sereno, su primer largometraje, Mauad quería hacer una película donde pudiese trabajar más con los actores, con la construcción de los personajes y con los diálogos. De ahí sale una película mucho más íntima, que él define como un “road movie poético”, un drama sencillo con una historia mínima llevado adelante por los conflictos internos de sus personajes.

*Conferencia sobre Años luz. Foto: Ramiro Pérez.*

Kaplan —que es Licenciada en Comunicación orientación Audiovisual por la Universidad ORT Uruguay— contó que, tras un encuentro con Mauad en el Festival Detour, él le propuso formar parte de este proyecto —en aquel momento sin nombre— y así es como se formó el dúo que, años más tarde, fundaría Anfibia Cine, casa productora de Años luz y de Carmen Vidal mujer detective (2020), entre otros proyectos que se encuentran en desarrollo. Contó también cómo fue su experiencia al presentarse a fondos de financiamiento por primera vez y el desafío que resulta obtenerlos para alguien recién llegado al medio.

Así fue como, por voluntad de ambos, la película comenzó a llevarse adelante gracias a productores asociados sin necesidad de fondos de producción. Kaplan reconoció también que la voluntad, la capacitación y la experiencia del equipo técnico fue fundamental para que el proyecto saliera adelante.

youtube.com/watch?v=08vIQz0kESg

La productora remarcó que es importante, sobre todo en el contexto de producciones nacionales, que el director sea consciente de las distintas limitaciones y complejidades presupuestales. Generalmente, tener que gastar parte del dinero en un área implica que se limiten otras y es por eso que el director debe, también, ser consciente de lo fundamental y lo prescindible. Kaplan reconoce que Mauad entendió esto a la perfección y que ayudó a solucionar muchos problemas de producción.

Ambos hablaron de la exigencia que implica rodar durante el invierno en exteriores, con horarios limitados por la corta duración del día y las necesidades de los integrantes. Para Kaplan fue indispensable la organización del tiempo para que el equipo técnico se mantuviera interesado en el proyecto y con ánimos de filmar. “Si el equipo no está conforme, la película, en algún punto, cae”, dijo para remarcar la importancia del disfrutar del rodaje.

La película se encuentra en cartelera en salas de Cinemateca, Life 21, Alfabeta y Grupocine.