Si hay algo que dejó en claro es la importancia de tomarse las cosas con calma, ser cuidadoso y analizar cada situación en su contexto. Pero para aprovechar sus consejos al máximo, compartimos las cinco claves del periodismo según Alconada Mon.
1. Gestionar las fuentes
En primer lugar, el periodista argentino no solo recomienda abandonar la agenda en papel, sino organizar los contactos digitales anotando las características de cada uno de ellos: cargo, empresa, dónde y cuándo lo conoció, etc. De esta manera, funciona como un ayuda memoria y, a la vez, facilita la búsqueda de fuentes con base en cuál es su cargo o a qué institución pertenecen. También aconseja anotar la fecha en la que uno se contactó con cada fuente y a través de qué medio (WhatsApp, en persona, por mail, etc.).
Asimismo, Alconada Mon expresa que “la fuente hay que irla desarrollando y hay que ir fomentando el diálogo para que, naturalmente, se acostumbre a pensar en nosotros cuando está pensando en algún material”. En ese sentido, es importante tener paciencia. “El cultivo y el desarrollo de la relación es lo que naturalmente empieza a abrir puertas”, sostiene. Otra manera de generar fuentes es aprovechar las publicaciones anteriores de medios o instituciones, evaluar qué fuentes consultaron entonces y qué fotos aparecen, pues podría ser interesante hablar con quienes aparecen en ellas.
Supongamos que yo hablo con Tomer y él me dice que tiene un informe que me puede conseguir en 15 días. Entonces lo que hago es anotarme en mi agenda: hoy es 4, Tomer me dijo 15 días, sería el viernes 19, pero viernes es medio complicado entonces lo mando al miércoles 17 a la tarde. Pongo: llamar Tomer (h, de hablar, y 4/9, cuándo hablamos) por informe de antilavado de la unidad uruguaya. Y me lo mando a mí mismo para el 17.
2. Cuidar la presentación
“Nosotros mismos podemos facilitar o complicar nuestro trabajo por lo que publiquemos en nuestras redes”, sostiene Alconada Mon e incita a los periodistas a cuidar los contenidos que comparten en redes sociales. Esto se vuelve más significativo cuando uno no es conocido, pues marcará la primera impresión que tendrán los otros. Sin embargo, señala que el desconocimiento tiene la ventaja de poder “golpear la puerta de quien sea” sin generar reacciones con base en prejuicios.
En cuanto al aspecto físico, subraya la importancia de vestirse de acuerdo a cada situación: “la caracterización puede facilitar nuestro trabajo”. También refiere al manejo del lenguaje corporal, como la postura, la mirada y los gestos. A modo de ejemplo, recomienda mirar un poco de costado, dejando a la vista el oído y la yugular, dando a entender que “te estoy escuchando y, a la vez, ofreciendo una de las partes más riesgosas del cuerpo”.
La mayor dificultad que veo hoy en día no pasa por la presión del jefe ni del anunciante, sino que pasa por la autocensura. Y las redes sociales fomentan la autocensura. Tomen con mucha cautela los comentarios que reciban en redes sociales, porque si le van a prestar atención a todo lo que el resto te dice, no hacés un carajo.
3. Preparar las entrevistas
Alconadada Mon es directo: “soy pésimo haciendo entrevistas y por eso mismo trato de prepararme lo más posible”. Según el periodista, es imprescindible generar una hoja de ruta con planes de contingencia que guíen la entrevista en los posibles caminos que esta pueda tomar. Además, aconseja no inducir las respuestas con las preguntas que uno hace y, en vez de hacer cuestionamientos que se contesten con “sí” o “no”, girar en torno al asunto hasta obtener la información requerida.
4. Elegir un tema de investigación
¿Cómo podemos saber cuando un tema es investigable? ¿Cómo nos damos cuenta si vale la pena? Alconada Mon distingue dos factores para responder estas interrogantes. Por un lado, el factor subjetivo, lo cual significa que el tema debe movilizar y motivar al periodista en algún punto. Por otro lado, el factor objetivo: considerar a cuántas personas afecta el tema y cuál es la relevancia de la persona investigada —si la hubiere— y el grado de dificultad de la investigación.
De todas formas, señala que el tema siempre está siendo evaluado. Primero se le da un par de semanas a la investigación “para ver si sale algo interesante” y, luego, se reúne cada cierto tiempo con su jefe y “dependiendo de cómo se avance se decide si es una investigación que valga la pena o que puede llegar a algo”.
5. Reducir los riesgos
Algunos temas pueden ser peligrosos de investigar. No obstante, existen medidas de seguridad que uno puede tomar para reducir los riesgos asociados: elegir el lugar de encuentro, la mesa, la silla, los horarios. Alconada Mon recomienda sentarse siempre donde uno tenga una pared a su espalda —para que nadie pueda aparecerse desde atrás—, una ventana de costado y puertas a poca distancia. También explica cómo bajar de un auto para evitar un secuestro: salir e ir hacia el costado, porque si uno sale hacia adelante y lo empujan, termina atrapado dentro del vehículo. Lo mismo ocurre caminando en la vereda, dado que no es lo mismo caminar del lado de la pared, donde el secuestrador puede encerrarlo a uno, que del lado de la calle. Asimismo, es importante conocer la zona a donde uno va y saber dónde queda el hospital, la iglesia y la comisaría más cercana. A pesar de tomar todas estas precauciones, Alconada Mon afirma: “No hay ninguna nota por la que valga la pena perder la vida”.
Cuando uno se va a encontrar con una fuente en un lugar que no conoce, lo que debe hacer es ir antes al lugar y chequearlo, ver quién entra, quién no entra, dónde conviene sentarse, cómo es el ambiente... Importante: donde no te guste el lugar te parás y te vas. Llamás a la fuente y le decís que no encontraste el lugar, lo citás vos en otro lugar.
